Manchas de café

Es habitual mancharse de café, sobre todo cuando nos encontramos con esas tazas ridículas, que son difíciles de agarrar, que tienen un asa pequeña, y que además, por ser tan pequeñas se llenan de café hasta arriba, por lo que son muy fáciles de rebosar. A todo esto le añades que el café esté caliente o que alguien pase por detrás de manera brusca, o que te tiemble el pulso porque ya tienes una edad… y el resultado final es una mancha de café sobre tu ropa nueva.

1 –  Ponemos en un vasito la mitad de alcohol de curar con la otra mitad de zumo de limón, unas gotas de agua y unas gotas de amoniaco y lo añadimos a la mancha de café.

2 – Otra solución es añadirle sal común a la mancha rápidamente para que absorba la mancha y después se añada limón y frotar con fuerza.

3 – Partes iguales de vinagre y alcohol, al igual que con limón que es ácido cítrico, el vinagre es ácido acético. Dejar secar y lavar de forma normal.

4 – Si se trata de una ropa de color, se añade yema de huevo en un vaso con agua y se añade al a mancha y se frota con energía.

5 – Remojar la prenda en agua tibia con jabón y usar agua oxigenada para eliminar los restos.

6 – Hielo picado sobre la mancha y dejando que el hielo se vaya derritiendo. No es bueno añadir calor a la mancha pues la extendería.

7 – Si la prenda es de algodón, añadir glicerina, se vende en farmacias, y después lavar habitualmente, si la prenda es blanca, no dude en añadirle lejía, que siempre lo deja todo blanco.

En general los pasos a seguir son los siguientes:

–        Añadir sal para que absorba la humedad y el resto de café

–        Añadir limón y frotar

–        Añadir alcohol y frotar

–        Lavar como se lava habitualmente la prenda.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *